La Casa de los Árboles empieza como el sueño de la abuela Concepción por construir un espacio que transmitiera paz y una casa que representara la vida apacible.

La Casa pertenece a los árboles, pues ellos son los grandes testigos de la vida.

A través de los años, el hotel se ha transformado junto con su comunidad, se ha reconstruido y retransformado para convertirse hoy en un lugar surreal, lleno de magia, contrastes y vida.